¿Y cómo se consigue que una prenda pasada de moda llegue a lucir como un diseño de última tendencia?
Los recursos son infinitos, cada temporada intento innovar e introducir nuevas técnicas e ideas. Por ejemplo actualizo abrigos haciéndolos reversibles, con un interior de gabardina o cuero, de manera que tienes dos piezas en una para distintas ocasiones; o combino viejos abrigos de piel con nuevas piezas delanteras y mangas de tejidos técnicos absolutamente actuales; una prenda antigua, y poco llevable, se puede convertir en un moderno chaleco con capucha o incluso trabajo a veces, modificando el sentido de las pieles de un abrigo original de vertical a horizontal.
¿Y cómo se consiguen estás “mágicas” transformaciones?
Son procesos muy laboriosos. Empiezo desmontando todo el abrigo en las diferentes piezas que lo constituyen: mangas, espalda, partes delanteras y ya con las medidas exactas de cada clienta, y según su gusto particular, confecciono la nueva prenda ligera, moderna y actual.
Ver una nueva prenda acabada sobre el cuerpo de una clienta ¿es la satisfacción mayor de su trabajo?
En parte sí, pero la satisfacción que siento cuando llega una clienta con un abrigo al que adora, pero a la vez con mucha pena porque está pasado de moda, y consigo confeccionar, desde este origen, una pieza que le encanta… le ves la cara y…. la satisfacción aún es mayor. Hay todo un mundo de sentimientos soterrados en aquellas prendas que cuando la vuelven a ver llevable no saben como agradecértelo. Yo creo que para mí esta es la satisfacción más grande.
¿Qué otras alternativas nos ofrece para aprovechar nuestro abrigo de piel?
La primera opción siempre es la transformación y convertir el abrigo en un diseño nuevo y moderno. Pero también ofrecemos convertir el abrigo en una manta única que tanto puede servir como abrigo para la cama, sofá, o como motivo de decoración exclusivo.